Puede que me gane muchas críticas por decir lo siguiente: el final de la tercera temporada de Anatomía de Grey me pareció muy decepcionante. No sólo utilizan un recurso como el intento de suicidio como la solución a un problema sino que, además, hablan de que Meredith sobreviva como un milagro. No sé, no me parece muy ético exponer eso en televisión: el suicidio es un tema muy, muy serio.
Por otro lado, me decepcionó la falta de diversión. Si algo me gustaba de Anatomía de Grey es que, a pesar de los problemas o complejos de cada uno, siempre había un espacio para el humor. Sin embargo, desde el capítulo 16 en adelante, lo único que ha habido han sido penas y amoríos.... Parecía más un culebrón de después de comer que una serie entretenida y de calidad.
Bueno, dicho esto, comentaros que mañana se estrena en USA la cuarta temporada. Según he leído, vuelven a apostar por el humor, dejando ese color gris del final de la tercera. Como adelanto, aquí tenéis un vídeo promocional.
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