Cold Case es una serie de tinte policiaco que, a diferencia del resto, basa sus investigaciones en los conocidos como 'casos abiertos', aquellos que son archivados por su complejidad, por el tiempo transcurrido desde el asesinato o por falta de pruebas. Todo comienza cuando Lilly Rush (Kathryn Morris), la única mujer detective en la brigada de homicidios de Filadelfia, es asignada para resolver un caso de asesinato de hace 15 años. Al principio se lo toma como un reto pero, conforme va indagando e interrogando a los testigos, se va dando cuanta de la necesidad de que alguien aplique sus conocimientos sobre la mente criminal para resolver casos del pasado, casos de asesinos que no han recibido su merecido.
Poco a poco empieza a involucrar a sus compañeros, todos hombres y muy protectores -claro-, hasta formar un grupo compuesto por su respetado mentor, el teniente John Stillman (John Finn), el detective Scotty Valens (Danny Pino), su mayor confidente y tenaz y terco compañero; el detective Will Jeffries (Thom Barry), cuya veteranía sirve a Lilly para tener un enlace directo con el pasado; y el detective Nick Vera (Jeremy Ratchford), un duro policía que es considerado como el hombre ideal para arrancar una confesión del sospechoso.
Así, auspiciados por este gran grupo, capítulo a capítulo se van entrelazando imágenes del pasado y del presente, con una música excepcional y un tinte melancólico que hacen de esta serie una de las más especiales del género policíaco.
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